SEÑOR, NO TE HABLO DESDE LA ULTIMA CRISIS, PERO...

Si este libro convence aunque sea un lector para que establezca el hábito de devocionales diarios (pasar un tiempo a solas con Dios leyendo la Biblia y orando cada día) y dedicar toda una vida en ser amigo de Dios, lo consideraré el libro más importante que jamás haya escrito.

¿Por qué creo que esto es tan importante? Mira a tu alrededor.

Hoy en día, cada uno de nosotros enfrentamos una sociedad pos cristiana en la cual se odian y se retan los principios bíblicos en cada centímetro del camino. El quebrantamiento y desintegración de la familia ha hecho mucho daño sobre todo a los jóvenes. Además, nuestra cultura coaccionada produce una clase de súper tensión que pocas personas pueden resolver con éxito. Aparte de todo esto aparentemente hay una severa escasez de personas que estén comprometidas del todo con Jesús para que ajustemos nuestras vidas de acuerdo a Su modelo.

Señor, no te hablo desde la última crisis, pero…