La Biblía va a la corte.
Nadie puede decir que la historia oral, la profecía y la arqueología puedan probar, sin duda alguna, que toda la Biblia es verídica.
Solamente porque es posible revisar los hechos y encontrarlos confiables, no consta que un ángel anunció el nacimiento de Cristo a María, que Jesús se le apareció a Pablo apóstol de camino a Damasco o que exista el cielo.
Algunas cosas necesitan ser creídas totalmente por fe. Sin embargo, el saber que hay hechos que pueden ser probados como exactos, ayuda mucho en convencer a la gente que la Biblia enseña la verdad.
Esperanza sin límites Vol.2