Si ponemos nuestros ojos en el problema en vez de ponerlos en Cristo, no vamos a encontrar la solución. Dios ve tus circunstancias y tu dolor; Él tiene compasión de ti. No te desanimes porque Él quiere y puede resolver tu situación. Si no le entregamos nuestras metas a Dios, nuestra necedad de seguir un deseo no aprobado por Dios puede bloquear nuestra mente y cegar nuestros ojos impidiéndonos ver a Dios y el camino correcto. Hay que arrepentirnos del orgullo que nos hace pensar que sabemos más que Dios. Debemos creer las palabras de la Biblia: “Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?” Cuando permitimos que, entre el miedo, la fe se va, pero Dios puede hacer milagros en contestación a nuestras oraciones. Cuando estamos desilusionados y tristes, la incredulidad puede ser una venda para nuestros ojos, pero Dios quiere que dejemos todo en Sus Manos. Cuanto te des cuenta de que Jesucristo está contigo, todo cambiará.
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Lección 1. El miedo te quita la vista
Lección 2. Y no me digas que ando mal
Lección 3. Vive la realidad, no la apariencia
Lección 4. Abre tus ojos, Cristo está a tu lado